La Concentración

Hay diversos factores que explican o son causa de distracciones en el trabajo, pero todos remiten a un resultado común.

Rafael Calbet Carrillo

5/25/20172 min read

person holding black laptop computer
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Podemos distraernos por cansancio, aburrimiento, preocupaciones de cualquier índole, dispersión mental o desorden físico en la mesa de trabajo, o por cualquier emoción que nos conecte más con un pasado reciente o un futuro incierto: enojo, miedo, angustia, etc...

Todas estas razones nos hablan de una alteración en el Eje PEA (Pensamiento-Emoción-Acción). Si la cabeza o el corazón no están en el Momento, en el Aquí y Ahora, es imposible que la Acción sea completamente eficiente, en tiempo y forma.

Esto nos pasa con mucha frecuencia y sin que podamos evitarlo. Lo que sí podemos hacer es recuperar cuanto antes la concentración a partir de algunos rápidos ejercicios. Veamos algunos de ellos:

  1. Ponga orden físico en su mesa, organice el material que va a necesitar. De ser posible, haga las tareas más rutinarias y repetitivas a primera hora. Si las posterga, se le acumularán cuando su cansancio sea mayor y su voluntad más débil.

  2. Regálese un minuto: antes o después de la tarea que deba abordar (o incluso en ambas ocasiones, solo serán 2 minutos). Regale ese minuto a su factor de distracción, pero avisándole que será solo un minuto.

  3. Respire y medite: Meditar no es pensar en otra cosa o no pensar en nada, sino aprender a soltar los pensamientos que nos tienen atrapados y nos distraen. Una pequeña meditación pone de nuevo en orden el Eje PEA.

  4. Resignifique: tareas o actividades que para usted son de escasa utilidad quizás son esenciales para otra persona dentro del proceso global al que pertenece esa tarea. Alguien está esperando su trabajo eficiente en tiempo y forma. Conceda importancia a lo que hace.

  5. Técnica del “lorito”: es difícil soltar pensamientos que nos vienen reiteradamente a la cabeza. Imagine que no son suyos, sino que un lorito le está susurrando al oído dichos pensamientos. Después imagine que de un fuerte manotazo, usted aparta al loro y le impide seguir hablando. Tantas veces como regrese usted lo aparta violentamente. La consecuencia es que la conversación quedará acallada. Si le da la risa al hacer el ejercicio, es una señal de que el ejercicio ha funcionado.

La distracción llega sin que la busquemos, pero usted tiene el poder de volver a la concentración cuánto antes. Solo tiene que ejercerlo. Que tenga una excelente semana.