Alumbrar o deslumbrar: Liderazgo

En este artículo, reflexionamos sobre el verdadero sentido del liderazgo: construir la mejor versión de nosotros mismos para contribuir al bienestar colectivo.

Rafael Calbet Carrillo

4/10/20142 min read

greyscale photo of man in suit
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Todo se trata de construir el sueño de ser la mejor versión posible de nosotros mismos y, desde ahí, dejar nuestra pequeña o gran contribución a mejorar este mundo que habitamos y que tan maltratado se encuentra.

Líderes.

¿Qué significa eso? Hoy nos podemos encontrar con dos tipos de líderes:

Los que quieren ser reconocidos como tales. Esa es su obsesión y su objetivo. Buscan modelar a los demás a su imagen y semejanza. Buscan que los demás se parezcan a ellos. Son líderes que buscan deslumbrar.

Los que quieren impulsar a los demás para que crezcan y se desarrollen. Buscan que los demás se modelen a sí mismos. Buscan que los demás se parezcan a la mejor versión posible de sí mismos. Son líderes que buscan alumbrar.

Hay dos formas de usar la luz de un líder.

Los primeros buscan deslumbrar, ponen la luz hacia fuera, lo que puede generar un efecto inmediato de seducción y admiración, pero pasajero. Cuando deslumbramos a alguien el resultado es su ceguera. Por tanto, una vez ciego, nos aseguramos de que nos necesite para avanzar.

Los segundos, ponen la luz hacia dentro de sí mismos, buscando mejorar permanentemente. El resultado hacia fuera es que iluminan, aportan luz a los demás, visión, claridad y perspectiva, pero permitiendo que sean los otros los que encuentren el camino por sí mismos, que encuentren su propia luz.

El primero construye seguidores, el segundo construye líderes que encuentran su camino, y harán lo mismo por otros algún día.

Está en nuestra mano decidir el tipo de líderes que queremos ser.

Líder: alguien que hace líderes

Líderes: Generadores de espacios de encuentro que inviten a la acción

La acción más contundente y eficiente será entonces, generar espacios conversacionales que lleven a conversaciones que lleven a nuevas conversaciones, cada vez más creativas, más profundas y más generadoras de otras acciones positivas en otras personas.

Generar conversaciones poderosas que abran caminos desconocidos que lleven a nuevos logros. Eso incluye, cómo no, conversaciones que generen vínculos poderosos, visión clara, y ambición para luchar por nuevos retos.

Conversaciones que abran mentes y corazones.

Conversaciones que a veces no necesitan palabras.

Erich Fromm decía que:

“toda energía que no se dirige a construir, se dirige a destruir”.

Lo positivo se logra, entonces, generando espacios de encuentro donde se den los 4 abonos esenciales de los equipos expansivos y creativos. Abonos que tiene primero que estar en el líder para poder aportarlos a los demás:

Confianza, para no sentirnos amenazados por el error;

Curiosidad, para no dejar de hacernos nuevas preguntas que nos lleven a nuevas respuestas;

Ambición, para no dejar de tener nunca sueños que perseguir; y

Liviandad, para vivir y disfrutar el camino, sin dejar de gozar con lo que ya tenemos hoy.

Terminar con el Txoría txori, de Mikel Laboa:

“si le hubiera cortado las alas,

Habría sido mío,

No habría escapado.

Pero así,

Habría dejado de ser pájaro,

Y yo,

Yo lo que amaba era el pájaro.”

Rafael